La temperatura de la Tierra podría llegar a un punto
límite en tan solo 20 o 30 años
Antonio Pozo Indiano
Un estudio conjunto de universidades de Estados Unidos
y Nueva Zelanda pronostica que en este período los bosques podrían dejar de
actuar como sumideros de carbono
Louis Schipper, investigador de la Universidad de Waikato.AGRICULTURAL GREENHOUSE GAS
RESEARCH CENTRE (NZAGRC)
ANA JOVER
Wellington (Nueva Zelanda) - 08 FEB 2021 - 10:28 CET
Los árboles son unos de nuestros mayores
aliados en la lucha contra el cambio climático. Los científicos calculan que, a
través de la fotosíntesis, ahora mismo absorben un 25% de las emisiones de
carbono producidas por los humanos. Pero esta tendencia podría revertirse en un
futuro muy cercano según un estudio publicado por la revista
norteamericana Science Advances, que pronostica que las
plantas dejaran de captar la mitad de estas emisiones dentro de 20 o 30 años,
acelerando los efectos del calentamiento global.
La Universidad de Waikato (Nueva
Zelanda) unió esfuerzos con la Universidad de Arizona (Estados Unidos) para
analizar los datos recogidos por las torres situadas en los principales
ecosistemas del planeta durante 20 años. Descubrieron que la temperatura óptima
máxima para la mayoría de los árboles es de 18 grados centígrados. “Lo que
ocurre es que, hasta esa temperatura la fotosíntesis y la respiración funcionan
al unísono. Cuando sube, también aumentan estos dos procesos. Pero, cuando
llegamos o superamos los 18 grados, la fotosíntesis empieza a decrecer y la
respiración empieza a crecer” explica el biogeoquímico medioambiental Louis Schipper desde
Nueva Zelanda. A través de la respiración, las plantas expulsan alrededor de la
mitad del dióxido de carbono que han absorbido para la fotosíntesis. Por tanto,
la investigación concluye que, a partir de los 18 grados, la mayoría de los
ecosistemas llegan a un punto límite y empiezan a exhalar más gases de los que
inhalan, es decir, que dejan de ser sumideros de carbono para convertirse en
fuentes de carbono.
Este punto límite va a ocurrir durante nuestro tiempo,
durante nuestra vida
KATHARYN DUFFY, UNIVERSIDAD
DE ARIZONA DEL NORTE
Según las predicciones del estudio, hay
zonas que llegarán a este punto crítico antes que otras, como las selvas
tropicales en el Amazonas y el Sureste Asiático, y los bosques boreales en
Rusia y Canadá. Estas masas forestales son las que capturan la mayoría de
dióxido de carbono que produce la actividad humana.
Duffy considera que el estrés que sufren
los árboles cuando la temperatura supera los 18 grados es la razón por la que
disminuye la fotosíntesis y aumenta la respiración, en un fenómeno de
supervivencia similar a nuestro cuerpo cuando lucha contra una fiebre: “Cuando
sobrepasas los 41 grados tienes que ir al hospital porque tus órganos empiezan
a fallar y tu cuerpo no puede funcionar. Esto es lo que mismo que le pasa al
planeta: nos está comunicando que hace demasiado calor y se tiene que proteger
a sí mismo. Con el tiempo, si sigue subiendo la temperatura, esto puede llevar
a la muerte de la misma forma que con el ser humano.”
¿Qué podemos hacer? La respuesta es que tenemos que
hacerlo todo
LOUIS SCHIPPER, UNIVERSIDAD
DE WAIKATO (NUEVA ZELANDA)
Hace tiempo que los científicos alertan
de los riesgos de mantener las elevadas
emisiones de gases de efecto invernadero. Si
los bosques dejan de ejercer de sumideros de carbono, significa que el margen
de actuación que nos queda para mitigar los efectos del cambio climático
decrece rápidamente. Cuando leyó los resultados de su propia investigación,
Louis Schipper se compró un coche eléctrico para reducir su nivel de
contaminación: “¿Qué podemos hacer? La respuesta es que tenemos que hacerlo
todo: tenemos que impedir que los combustibles fósiles alcancen la atmósfera, y
tenemos que replantearnos la forma con la que producimos comida y con ella
gases de efecto invernadero, y tenemos que plantar más árboles, y tenemos que
restaurar la tierra, ya no podemos limitarnos a una sola acción.”
Para los autores del estudio, su
investigación añade urgencia a todos los planes para reducir las emisiones de
carbono e invertir en energías renovables y tecnologías que ayuden a combatir
el cambio climático. Si los gobiernos no consiguen cumplir con el Acuerdo del
Clima de París del 2015 y las temperaturas siguen subiendo al ritmo actual, los
bosques podrían dejar de protegernos para empezar a contribuir peligrosamente
al calentamiento global.
DIARIO EL PAIS
8-2-2021
HEMEROTECA DEL CONDE YNDIANO DE
BALLABRIGA
Mi Abuelo nos decía :
El ácido
fólico trabaja con las vitaminas B-6 y B-12 para controlar los altos
niveles de homocisteina en la sangre. Los niveles elevados de homocisteina
pueden aumentar tu riesgo de enfermedades del corazón y de los
vasos sanguíneos (enfermedades cardiovasculares).
La Remolacha
Es una excelente fuente de ácido
fólico, así como de vitamina C y potasio. Concretamente 100 g cubren la tercera parte
de las necesidades diarias de ácido fólico de un adulto,
la sexta de las de vitamina C y el 8% de las de potasio y magnesio.
También contiene una cantidad
apreciable de fósforo y apenas aporta calorías (41 por 100 g).
Otros nutrientes que se encuentran en cantidades no desdeñables son las vitaminas B1,
B2, B3 y B6, y los minerales hierro y
yodo.
Todos los nutrientes, especialmente el hierro, se asimilan mejor cuando la remolacha se toma en forma de jugo.
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