Antonio Pozo Indiano
La figura de
María es la protagonista de la liturgia de este cuarto domingo de Adviento, 23
de diciembre, y así lo puso de relieve el Papa Francisco en su reflexión previa
al rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro del Vaticano.
“Fijemos la
mirada en ella, que es modelo de fe y de caridad”, propuso el Pontífice, “y
preguntémonos: ¿Cuáles eran sus pensamientos en los meses de espera? La
respuesta la encontramos en el fragmento del Evangelio de hoy, en el que se
narra la visita de María a su anciana pariente Isabel”.
Francisco
destacó las palabras de Isabel a María: “¡Bendita tú entre las mujeres, y
bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi
Señor? Pues, en cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de
alegría en mi vientre. Bienaventurada la que ha creído, porque lo que le ha
dicho el Señor se cumplirá”.
La figura de
María es la protagonista de la liturgia de este cuarto domingo de Adviento, 23
de diciembre, y así lo puso de relieve el Papa Francisco en su reflexión previa
al rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro del Vaticano.
San Juan de Ribera
“Fijemos la
mirada en ella, que es modelo de fe y de caridad”, propuso el Pontífice, “y
preguntémonos: ¿Cuáles eran sus pensamientos en los meses de espera? La
respuesta la encontramos en el fragmento del Evangelio de hoy, en el que se
narra la visita de María a su anciana pariente Isabel”.
Francisco
destacó las palabras de Isabel a María: “¡Bendita tú entre las mujeres, y
bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi
Señor? Pues, en cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de
alegría en mi vientre. Bienaventurada la que ha creído, porque lo que le ha
dicho el Señor se cumplirá”.
De ese modo,
“el evento del nacimiento de Jesús comenzó así, con un simple gesto de caridad.
La caridad auténtica siempre es fruto del amor de Dios”.
“El Evangelio
de la visita de María a Isabel nos prepara para vivir bien la Navidad,
comunicándonos el dinamismo de la fe y de la caridad. Este dinamismo es obra
del Espíritu Santo: el Espíritu de Amor que fecundó el vientre virginal de
María y que la empuja a acudir al servicio de su pariente anciana”.
Se trata,
concluyó el Papa, de “un dinamismo lleno de alegría, como se ve en el encuentro
entre las dos madres, que es todo un himno de exultante alegría en el Señor,
que realiza grandes cosas con los pequeños que se fían de Él”
23 de diciembre de 2018 7:12 am
Caridad y
servicio: El Papa explica cómo preparó la Virgen María la primera Navidad
Redacción ACI Prensa
Crestomatia : Antonio
Pozo Indiano
No hay comentarios:
Publicar un comentario