Antonio Pozo Indiano
No siempre son necesarias las
palabras para acercarse a una persona ;
las señales de los demás nos dicen hasta qué límite se desea esa proximidad.
Los progresos de una
relación no se miden solamente en palabras. En buena medida , tales
progresos determinados por la observación
inconsciente de las mas sutiles
señales corporales , relacionadas muchas veces con el espacio personal. Supongamos que usted
puede elegir a la hora de sentarse junto
a dos personas atractivas. Cada una de
ella ocupa un sofá de tres plazas ; una
se encuentra en el centro de su sofá ,
mientras que la otra se encuentra en un
extremo ¿ A cuál escogería ?. La mayoría decidirían por la segunda opción
; y justificadamente.
La primera persona esta
diciendo : “ Todo es territorio mío ; si quiere sentarse aquí tendrás que
invadirlo “ . La segunda tiene una mentalidad abierta ; “ Siéntate si quieres ,
ya decidiremos después el grado de
proximidad “.
Imagine la clásica
escena de una fiesta cuando un hombre
solitario concentra su atención en una
chica bonita. Al acercarse lo suficiente
para que empiecen a funcionar las señales , se enfrenta con la
suspicacia del acompañante de la chica .
¿La primera reacción del predador ?
Retroceder uno o dos pasos : “ No estaba tan cerca y , en cualquier caso , nada
pretendía “. En realidad las sospechas
del acompañante se hallaban
absolutamente justificadas . Proximidad significa peligro –
El ritual puede ser
representado indirectamente con una gran delicadeza ( y potencial erótico ) .
Es posible , por ejemplo , que usted invada con un vaso de vino el espacio de alguien en una mesa
y que observe su reacción . O, si está cerca de una persona atractiva ,
puede comprobar hasta que distancia mínima es capaz de llevar su propia mano – sin tocar
a esa persona –hacía las de ella o hacía el brazo de su asiento, o hacía una
mesa. Antes de que la persona se desplace .
Si ella mueve su mano , usted
podrá retirar la suya sin que haya una
perdida de prestigio en el gesto ; si no
mueve la mano , proceda en consecuencia
y con precaución hasta la fase siguiente.
Crestomatía Antonio Pozo
Indiano
Mi Abuelo siempre decía :
El melón te puede ayudar a perder peso
Propiedades del melón para adelgazar
Quita el hambre, brinda saciedad. El melón es una de las frutas con más contenido en
agua. De 100 gr. de melón, 91 gr. corresponde a agua. Esta
característica ayuda a adelgazar, ya que el melón aporta gran volumen con un
bajo aporte en calorías, lo cual influye en la reducción del hambre y el
aumento de saciedad.
Depura y desintoxica el cuerpo. Su cantidad de agua sumado a su contenido en
fibra (casi 1 gr/100 gr.), y minerales tales como magnesio y
potasio ayudan no sólo a eliminar el exceso de líquidos, sino también
a estimular el peristaltismo intestinal.
Acción antioxidante. Su contenido en minerales y vitaminas le brindan al
melón beneficios antioxidantes que mejoran la combustión de las grasas y
reducen la acción de radicales libres.
Otros beneficios asociados a prevenir
complicaciones a causa de la obesidad
Reduce la tensión arterial. Su alto contenido en potasio ayuda a mantener
estable la presión arterial.
Previene enfermedades cardiovasculares. Su acción antiinflamatoria, gracias a su contenido
en antioxidantes, logra reducir la inflamación arterial previniendo la
formación de placas de ateromas que pueden provocar isquemias, infarto de
miocardio o accidente cerebro vascular.
Reduce el colesterol. Su alto contenido en licopenos ayuda a reducir la
concentración plasmática de colesterol en sangre.
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