Antonio Pozo Indiano
El decir adiós es una característica regular de la vida diaria .Nos despedimos al salir de casa o de una tienda o al concluir una jornada laboral . Pero
pocos comprenden cuán importantes resultan nuestros gestos de despedida.
Hombre y mujer parecen tener una insistente necesidad de ritualizar
muchos de los hechos regulares
cotidianos . Estas ceremonias constituyen
una parte completa y sorprendentemente importante
de la comunicación humana.
En las comunidades primitivas
, las idas y venidas de nuestros antepasados
estaban probablemente preñadas de
peligro ; el salir a trabajar o a encontrar
a una compañera eran probablemente
actividades llenas de azares que podrían concluir de la peor manera y de esta forma cada despedida podía ser la última. En la
actualidad estas salidas tienen por
objeto generalmente ir al otro lado de la ciudad para llegar a una oficina o a una discoteca , pero incluso así parecemos
hallarnos influidos hasta un cierto grado por ese remoto pasado en nuestros gestos de saludo y despedida.
El beso en la mejilla y la palmada en la espalda son dos formas abreviadas del pleno abrazo. Se emplean tanto para
despedirse como para saludar y transmiten en mayor o menor medida un determinado afecto.
Existe otro tipo más
indefinido de despedida , como “ el hasta luego “ , que habitualmente se acompaña con un gesto de la mano . Resulta importante es dos aspectos . En primer lugar, revela que
nos tranquiliza bastante el hecho y que
, por tanto , no es necesario un ritual
formal de despedida . En segundo lugar , subraya la continuidad de nuestras relaciones y de nuestra vida . Por eso , al igual que nuestros antepasados , reservamos las
despedidas más complejas para una
separación memorable .Entonces nos besamos
y nos abrazamos con calor , a
veces apasionadamente , gesticulamos
enérgicamente y en las despedidas
oficiales recurrimos a los discursos y a
los regalos.
Recuerda mi abuelo siempre
decía :
La importancia de las cerezas
para nuestra buena Salud
1. Las
cerezas, son conocidas como una “súper fruta”, están llenas de antioxidantes
llamados antocianinas que ayudan en la reducción de enfermedades cardíacas.
2. Las
cerezas son una de las pocas fuentes alimenticias que contienen melatonina, un
antioxidante que ayuda a regular el ritmo cardíaco y los ciclos de
sueño del cuerpo.
3. Las
cerezas son una excelente fuente de betacaroteno (vitamina A, esencial para el
organismo). De hecho, contienen 19 veces más betacaroteno
que los arándanos y las fresas.
4. Las cerezas son ricas en vitaminas C, E, potasio, magnesio, hierro, ácido fólico y fibra.
5. Las
cerezas se conocen como “alimento del cerebro”, ayudando en la salud del
cerebro y en la prevención de la pérdida de memoria.
6. Debido a que las cerezas contienen antocianinas, pueden reducir la Inflamación y los síntomas de la artritis y la gota.
7. Comer cerezas reduce el riesgo de diabetes.
Siendo aptas también para el consumo de los pacientes con diabetes, dado que no
contienen más glucosa que frutas como la pera. Su índice glucémico es 22.
8. Las
cerezas son una buena fuente de fibra que es importante para la salud digestiva
.
9. Las
cerezas son una buena merienda, o el postre de elección importante para el
mantenimiento de peso, debido al poco aporte de calorías. 100 gr de
cerezas
proporcionan únicamente unas 48 calorías.
10. Debido
a sus poderosos beneficios anti-inflamatorios, las cerezas pueden actuar en
reducir el dolor. Son muy aconsejadas para el dolor de tendones
y músculos que sufren por sobrecarga los corredores y atletas después
de los entrenamientos. Las cerezas son por tanto un buen remedio para una
rápida recuperación muscular. Las cerezas y las guindas, entre otros frutos
rojos, por su riqueza en antocianinas antioxidantes, se proponen como unas
frutas idóneas para acelerar la recuperación muscular de los atletas tras una
dura sesión. Los resultados llegan de la mano de investigadores de la London South Bank University, en Reino
Unido, que publicaron el estudio en “Medicine and Science in Sports and
Exercise”.
Los atletas
recibieron un complemento antioxidante a base de zumo de cereza ácida dos veces
al día, una semana antes y dos días después de un intenso entrenamiento. La
recuperación de los atletas después de tomar este complemento fue
significativamente más rápida, en comparación con quienes tomaron otros
productos sin el mismo contenido de fitoquímicos del zumo de cereza. Por ello,
comer frutos rojos ricos en antioxidantes puede disminuir el daño oxidativo en
los músculos y permitir una recuperación más rápida.
Como veis
una maravilla, y no sólo son importantes sus propiedades, digamos que nos ayudan a no engordar (poca azúcar),
mejorar la piel(previenen de aparición de manchas y arrugas), uñas y cabello,
combatir la celulitis y los síntomas de la menopausia, etc.
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