La Botica de mi Abuelo

domingo, 3 de enero de 2021

Así será el tiempo en 2021 mes a mes según las cabañuelas

El tradicional pronóstico de las cabañuelas prevé un 2021 «un poco peor», meteorológicamente hablando:menos lluvias, nieve repartida pero escasa, frío y tormentas desde mayo

Un poco peor» que 2020, meteorológicamente hablando. Así estima que será el tiempo en 2021 la previsión realizada por el tradicional método de las cabañuelas. Una ancestral fórmula que sin isobaras ni modelos informáticos, y sí observando cómo se comporta la naturaleza, formula cada año Pedro Sanz, un pastor segoviano ya jubilado que aprendió de su abuelo cómo combinar los «elementos» y que guarda con celo sus secretos. Si el pasado año la meteorología parece que se alineó para no hacer más daño con tormentas, inundaciones o fuertes sequías que añadieran sufrimiento al impacto de la pandemia del Covid-19, en el recién estrenado ejercicio no será tan benévola.

Menos lluvia, poca nieve, más frío, olas de calor desde junio y tormentas en verano resumen el pronóstico, que a Pedro Sanz le ha costado realizar más que en otras ocasiones. El coronavirus y las restricciones también han afectado al cálculo de las cabañuelas. «Hasta los pájaros no salían», recuerda. «La naturaleza se ha comportado de manera distinta y los animales lo saben todo», apunta. Y es que en base a la forma de actuar de las aves o los reptiles y cómo es el tiempo en el arranque de agosto y diciembre hace su predicción, que para este 2021 ya marcaba un arranque de año «con frío y heladas», dice mientras apunta que doce meses atrás ya tenía previsto cerrar 2020 con el termómetro sin apenas estirar el mercurio y el blanco de la nieve ganando espacio. «Fijo» a 1.500 metros níveo manto para presentar el año, aunque del 6 al 11 de enero «se calma un poco». Eso sí, no hay que olvidar que es invierno y «alguna noche fría» habrá, para pasar la primera hoja del calendario con nieve de nuevo a partir de 1.200 metros. Aunque enero abra año vestido de blanco, advierte Pedro Sanz, no será la tónica general. Apenas 26 días de nevadas en tres meses de invierno, ni siquiera en días seguidos y sobre todo en cotas altas.

En Carnaval y Pasión, «agua»

«No muy loco», aunque «algo sí» será febrero, que comenzará con «frío y heladas» y dejará unos Carnavales –en torno al 15– «pasados por agua» y para ir con abrigo, antes de dar paso a «un poquito de calor, pero no mucho». De nuevo agua «buena para el prado y mejor centeno» y despedida del mes más corto del año con frío para recordar que sigue siendo invierno. Y así dará el testigo a su hermano marzo. «Heladas suaves» para arrancar y lluvias que serán en forma de nieve a partir de 1.500 metros. En el mes del cambio de estación, la primavera se presentará con «un poquito de calor» y temperaturas que pueden llegar hasta los 25 grados «en algunos puntos» en torno al 20 de marzo. Eso sí, nada de guardar la ropa de abrigo, porque para final de mes «mucho frío», nieve y viento.

Y es que a las puerta de la Semana Santa (1 a 4 de abril) y con la duda aún de si saldrán los Pasos, parece que se cumplirá con Pasión y lluvia de la mano e incluso nieve en cotas altas. Ya del 12 al 19, «se calma un poco», con el mercurio estirándose más, para volver a encogerse a finales de mes. Por San Marcos (25 de abril), avanza Pedro Sanz, «frío, heladas y nieve en las montañas».

Así comenzará también mayo, con lluvia, hielo y las cumbres más blancas. Eso sí, con la primavera avanzada, para la última semana «ya se levanta el calor». «Como en 2019», recuerda este pastor jubilado, quien advierte de que no es bueno para el campo, con la cosecha granándose, pues se «arrebata». E incluso ya con los termómetros disparados desde últimos de mayo llegarán las tormentas que todo apunta se sucederán durante el estío.

Aunque en mayo el termómetro gane grados, aún no será momento de sacar definitivamente sandalias y manga corta, pues junio comenzará con temperaturas bajas y del 10 al 17, regado por las lluvias.

Cambio de estación y cambio de tiempo. Para el 24, «la primera ola de calor», con temperaturas de hasta 30 grados. Seguirá hasta el 9 de julio. Desde entonces hasta el 12, las nubes descargarán agua y alguna tormenta. «Se calienta de más, y viene la tormenta. Ydonde pilla, pilla», apunta el pronóstico para advertir de que este fenómeno no suele ser generalizado.

Del calor al granizo

Calor «sofocante» será la carta de presentación de agosto. «Es normal», puntualiza. Como también habitual, recuerda, que para el 15 «siempre refresca» y que este año llegará también con tormentas. Pero el verano no se despide aún. Para el final de mes, volverá el calor, que dará paso a un arranque de septiembre con lluvia, de nuevo tormentas que incluso «pueden ser en forma de granizo» en algunos puntos. «Eso es lo malo», advierte Pedro Sanz. También cumplirá con lo habitual el conocido como «veranillo de San Miguel», que del 21 de septiembre al 2 ó 3 de octubre subirá las temperaturas hasta los 30 grados en algunos puntos.

A partir de ahí, chaquetas. Octubre debutará con heladas débiles por la noche antes de dar paso a diez días (del 10 al 20) con «un poco de calor», como en 2020, rememora Pedro Sanz. Ypara final de mes, esa nieve esparcida por los 12 meses del calendario caerá a partir de 1.500 metros.

Lluvias para iniciar noviembre, hasta que del 11 al 19 vuelva el calor. A las puertas del invierno, el manto blanco se hará más grueso en las montañas. Por San Andrés (30 de noviembre), «mucha nieve», pero en las cumbres. Lluvias y el viento que sacudirán del 11 al 20. Y ni siquiera para cerrar ejercicio, con una Nochevieja que las cabañuelas ya pronostican como la de 2020, con nieve a partir de 1.200 metros, las nevadas se dejarán ver por las ciudades.